viernes, 4 de julio de 2008

Noche

La noche caía como el velo que cubre el triste y bello rostro de la viuda del 20 de agosto. Aquella que el tiempo ha olvidado, que la vida ha castigado, y la gente ha despreciado.
En aquel pueblo la vida era tranquila, mas que tranquila, era aburrida. Los días pasaban tan lentos como los interminables vagones de un tren de carga y el ocio convertía a las mentes más capaces en meros calcos de la cordura.
Nunca había podido entender porque la muchedumbre estaba empeñada en culparla de la muerte de su esposo, nunca había podido entender porque mantenía el luto después de tanto tiempo. La curiosidad me mataba, de vez en cuando me acercaba e intentaba provocar "algo", un saludo, una mirada, un gesto... La mas mínima palabra me daría la oportunidad de conocer a tan misteriosa mujer, pensaba yo, muy seguro de mis habilidades para hablar con la gente.
Ese día lo recuerdo muy bien, tan rápido como amaneció, el sol quedo a oscuras y la noche llego. No imagino que hice para que pasara tan rápido pero si recuerdo muy bien el día, el único rayo de sol que atravesó la coraza de nubes durante unos instantes, golpeo mis ojos y me cegó un momento, pero no solo mis ojos fueron afectados, también hubo un cambio en mi, un quiebre en la forma de construir mis pensamientos, algo estallo, se que fui yo.
Ya envuelto en la oscuridad, me sentía protegido, no se bien de que, pero estaba a salvo. Las sombras pueden darme el poder de la invisibilidad, es un manto con el que camuflo mi ropa oscura y afino mis sentidos. Puedo ver donde los demás no, tengo ventaja porque la noche es el lugar donde siempre he vivido.
Como siempre salí al encuentro de nuevas aventuras, a reconocer caras solo por sombras y dejar saludos que más que saludos parecen señales que dicen: nos conocemos. No es que nos agrademos, es solo una forma de sentirse seguro, es un saludo por conveniencia que se aprende recorriendo la calle a mitad de la noche, que apaga gran parte de del mundo que vemos y nos deja a merced de lo que no vemos. Por eso me encanta, no soy un buscador de peligros, solo me obsesiona la idea de ser uno con las sombras que aterran los sentidos de quienes se levantan al amanecer.
No se, sin pensar, ni basilar, camine directo a su casa. Fue algo como la inercia, no hice nada para detenerme, no, no pensé en las consecuencias, no divague sobre que podría o no decir o hacer, no nada. Simplemente salí, y camine como alguien que no tiene destino pero va tan seguro de sus pasos, enérgicos, firmes, fuertes, casi clavándose en el suelo, sin dudar, sin miedo, sin dolor ni placer, ni frío, ni calor, alguien a quien no le importa que llueva o que todo se queme alrededor; caminé como alguien, alguien que no era yo.
Ya estaba muy cerca, a una o dos cuadras de la casa de la viuda, y a unos metros delante de mi, pude distinguir unas piernas que salían desde el hueco de una puerta hacia la vereda, seguramente de alguien ahí sentado, jamás detuve mis pasos, jamás dude de mi camino, no pensé en el riesgo o el agrado que me podía provocar la persona que ahí estaba porque no me importaba realmente quien sea. Pero fue grande, la sorpresa cuando vi que las piernas que sobresalían hacia la vereda en una posición de ebrio cansado eran las de la viuda. Sin su vestido habitual, mas bien con una pollera que rozaba con la lujuria y una especie de corcet ajustado a la cintura, con un crucifijo en el cuello que hasta ahora no podría decir si la parte de arriba era mas corta que la de abajo, y así invertido caía hasta el centro de su pecho donde el mas lujurioso sueño que haya tenido se convirtió en la historia infantil mas tierna de mi vida. Su mirada estaba fija en el suelo y una botella casi vacía reposaba a su lado, el pelo largo y negro, le tapaba la cara casi por completo. Me detuve al llegar frente a ella, no lo pude evitar, simplemente me pare y quede un momento inmóvil mirándola, y como en cámara lenta, al verme, empezó a levantar la cabeza y a medida que subía de a poco los mechones de cabello se hacían a un costado dejando al descubierto el rostro mas bello que jamás aya visto y casi con una coordinación exacta sus ojos empezaron de a poco a levantar la mirada y sus párpados dejaban ver muy lentamente sus pupilas y esa mirada de color miel, ni oscura, ni clara, pero encerrada en un profundo abismo negro que el delineador había pintado.
Ahí estaba, frente a ella, sin excusas, sin testigos, sin nada entre nosotros. Lo único que se me ocurrió, fue pedirle un trago de lo que luego descubrí era un licor. Me sorprendió su reacción, con una leve sonrisa levanto la botella y me la dio, después de que bebí me invitó a sentarme a su lado con un leve movimiento de su cabeza. Ahí estuvimos callados un momento mirando nada del otro lado de la calle hasta que sin más preámbulo simplemente abrió la boca y hablo. No hablamos de su vida ni de la mía, no me contó de su luto ni yo de cuanto la seguía, aunque ella por supuesto ya lo sabía.

Continuara...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

sabes q emi hoy temprano andaba con ganas de leer algo ... y no sabia qué ... estoy luchando con cortazar porq empece a leer rayuela ja ... y me acorde de tu contador gratis (?) y entre a leer un poquito y me gusto... lo de la viuda ...se me hace q se hizo prostituta pero no se...quiero leer lo q sigue =)

sos grosso.

besos
paola

Chica yeye dijo...

emi .. estas de vacaciones ,yo aburrida leyendo tu flog----
kien es al de la historia ...
un sabdo leyendo eso ...
pero esta bueno!!!
creo que las cosas que surgen asi son mejores que las que ya son rutina !
xd
beso77es

EmilianO dijo...

despues te agrego al blogroll
copado lo q escribis man (Y)

exitos tocayo


,

Agusita! dijo...

La verdad que me tomé el atrevimiento de leerlo todo y la verdad que muy bueno!!
Esperemos que actualices pronto asi vemos como continua la historia!
gracias por darte una vuelta por mi mundo!!
Un beso grande y buen martes

Anónimo dijo...

¡Qué manera de jugar con la impaciencia! Me apuré a leer ávida de llegar a las últimas líneas y, cuando estoy a punto de suspirar frente a la resolución del misterio, me encuentro con un amargo "continuará"... ¿Es esa una estrategia para captar lectores y mantenerlos amarrados como bien sabían hacerlo los autores de novelas de folletín?

Jaja! Quizá... pero en mi caso no va a hacer falta que me dejes con la intriga porque ahora que descubrí el blog de alguien que se interesa por la escritura de ficción, voy a deambular seguido por aquí.

En fin, te agradezco por haber pasado por mi espacio. No sé cómo lo descubriste pero veo que ambos somos de San Justo. De más está decir que estás invitado a retornar cuando lo desees.

Saludos!

Carolina

PD: Dudo que te estés quedando sin palabras como aseverás en tu comment. Lo que pasa es que el vocabulario depende del estilo.

Anónimo dijo...

¡Qué manera de jugar con la impaciencia! Me apuré a leer ávida de llegar a las últimas líneas y, cuando estoy a punto de suspirar frente a la resolución del misterio, me encuentro con un amargo "continuará"... ¿Es esa una estrategia para captar lectores y mantenerlos amarrados como bien sabían hacerlo los autores de novelas de folletín?

Jaja! Quizá... pero en mi caso no va a hacer falta que me dejes con la intriga porque ahora que descubrí el blog de alguien que se interesa por la escritura de ficción, voy a deambular seguido por aquí.

En fin, te agradezco por haber pasado por mi espacio. No sé cómo lo descubriste pero veo que ambos somos de San Justo. De más está decir que estás invitado a retornar cuando lo desees.

Saludos!

Carolina

PD: Dudo que te estés quedando sin palabras como aseverás en tu comment. Lo que pasa es que el vocabulario depende del estilo.