martes, 20 de mayo de 2008

Y sigue, y sigue...

Los cambios bruscos disparan miles de emociones, los cambios leves tienen el mismo efecto a largo plazo ¿y que hay cuando nos volvemos a acostumbrar? cuando lo que antes era un cambio ahora es algo normal. Cuando las cosas malas y las cosas buenas pasan a ser normales. Cuando esto sucede dejan de ser lo que eran para convertirse en lo normal y para todos estas cosas habituales no son ni malas ni buenas, son rutina, cosas con las que simplemente vivimos todos los días y cada vez menos nos afecta.
Uno puede saber que el habito de fumar es perjudicial para la salud, pero sin embargo cuanto mas convive con esto menos le afecta saber las consecuencias y así, de a poco, sin darse cuenta uno simplemente lo pone a un costado. Algo así como saberlo pero ignorarlo al mismo tiempo...

Seguro, así pasaría la noche, así pasaría la mañana, así seria, también, la próxima noche y la vida continuaría atada y oscura, perversa y graciosa. Que mejor que reír de la desgracia propia, que de alguna manera, golpea, duele y divierte.
No había expectativa de cambio, todo seguiría igual y un día... llovió, mi vida cambió.
La sangre sobre mi piel se escurría con las gotas y la luz de un rayo dejo ver entre sombras que había mas de lo que creía, que no seria solo esto en mi vida, pero que haría una gran diferencia.
Y el momento de elegir, cortar la cuerda o arrastrarla hasta el fin, tendría suerte de encontrar un pueblo un lugar lo mas pronto posible antes de mis fuerzas agotar o moriría en el intento tirando de la cuerda tratando de llegar, allí donde no hay "ni pulsos, ni latidos" que respondan al entorno, si no que sean consecuencia de sentimientos propios.
Ahora, todo negro. Ahora nada veo, pero siento. Siento muchas cosas, se que están ahí, todavía no se oyen, no se huelen no se tocan y mucho menos se ven. La decisión esta en mis manos, el mundo se aferra a mi. Soy el dueño, omnipotente de mis actos, represor de ideas viejas. Soy yo, no estoy loco, lo aseguro, mis manos son de fuego y volar para mi es un juego. Y aun así estoy indefenso, se que hay algo ahí pero mis sentidos no lo perciben, y que peor que el juego de la memoria que empieza a recordar y nos llena de suposiciones, tal vez sea esto, tal vez sea aquello o tal vez y lo peor de todo, tal vez no haya nada. Y nada, nada es el peor miedo al que me enfrento, nada es nada y esto significa que...
Tu rostro otra vez, tu sonrisa una vez mas, tus sueños, tus promesas, y me llevas a volar. ¿Serás real? ¿será real lo que prometes esta vez? tomo tu mano, dejo que me lleves solo así lo sabré.
Quiero verte cavar, tus mirada aya en la nada, tus manos con sangre, tu cuerpo se enfría, y yo voy contigo.
¿A dónde vamos? - pregunte con la vos de quien es tristemente heroico
ella no respondió, ella no responde, ella no responderá jamás, ella solo sigue, y sigue, y sig...

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